Pinturas creadas a partir de la recolección de material epistolar que el activista político Julio Gómez-Rozovsky les escribió a mis padres, durante un periodo de cuatro años entre 1978 y 1981. Julio fue un emigrante ruso crecido en México que fue deportado 1929 después de ser uno de los fundadores del ahora extinto partido comunista mexicano. El y mis padres se conocieron en la unión soviética en 1977 durante una estancia de educación de bases que ellos realizaron en ese país. Refiriendo al contraste entre lo literal del lenguaje escrito y la abstracción pictórica de la composición formal y cromática en la obra como títulos de las pinturas se han utilizado algunos párrafos de las cartas en los cuales julio escribe acerca de temas de salud familia y algunas opiniones acerca de los ideales políticos de izquierda en esa época en el país. Las pinturas fueron realizadas con las medicinas caducas encontradas en mi casa durante la cuarentena del 2019 provocada por la covid-19, son dípticos que en uno de los paneles contienen los medicamentos combinados con resina epóxica y en otro panel los fármacos aplicados con temple al huevo, buscando establecer una relación entre lo caduco o que perece y lo que busca conservarse o hacerse perdurar. Las pinturas giran en torno a la abstracción pictórica, las aspiraciones políticas de la izquierda en el país y las redes o relaciones afectivas.